Mi novio y yo terminamos hace un mes. Casi dos años, una vida entera de planes, y ahora somos amigos. Respeto su decisión porque sé bien que una realidad dura de la vida es que nadie, nunca, le debe a nadie quedarse en su vida (bien, en una relación en este caso, porque aún somos amigos). El primer día no me importó, luego lloré por tres días seguidos sin comer ni levantarme de la cama.
Cae la noche del tercer día. Estaba muerta de hambre y honestamente cansada de estar en la cama. Me levanté y me comí una piña entera y de repente sentí ganas de vivir. Y así es como he vuelto a mí misma y soy tan fuerte como nunca. Ya no dependo emocionalmente de nadie. Mi vida esta completa conmigo en ella. Estoy emocionada y quiero vivir. Soy feliz. A veces sí pienso el él y me siento algo triste pero sé que es temporal. Por lo general, me considero alguien feliz. De hecho, nunca he sido tan feliz en mi vida.
Tuesday, November 3, 2015
Sunday, September 13, 2015
?
Ugh.
¿Por qué es tan complicado? Estoy aterrada. Son tantos cambios en tan poco tiempo que pensar en ellos hace que las nauseas del embarazo se pongan peor. Nah, no estoy embarazada, probablemente.
Can you feel my love buzz?
Estoy escuchando a Nirvana. Hace unos días me di cuenta de que hace tanto no escucho música que ya ni me gustaba. Pero puede que debería meterme en la música otra vez. He estado hablando con mucha gente que significó mucho para en mí en el pasado, con el objetivo de crear un cierre. Sólo logra que los extrañe más.
No tengo mucho qué decir. Todo sigue estático. Sigo aterrada. No sé cómo voy a hacer esto. Me dan ganas de pensar que definitivamente puedo hacerlo, pero no tengo ni idea. Anoche pensé en el invierno, sobre como estoy acostumbrada a 20-29 grados C° todo el tiempo, pero voy a tener que acostumbrarme a salir a hacer todo lo que tengo que hacer en temperaturas bajo cero. No sé cómo voy a hacerlo. Estoy muerta de miedo. Tengo tanto pánico, pero quiero hacer esto.
Ugh.
¿Por qué es tan complicado? Estoy aterrada. Son tantos cambios en tan poco tiempo que pensar en ellos hace que las nauseas del embarazo se pongan peor. Nah, no estoy embarazada, probablemente.
Can you feel my love buzz?
Estoy escuchando a Nirvana. Hace unos días me di cuenta de que hace tanto no escucho música que ya ni me gustaba. Pero puede que debería meterme en la música otra vez. He estado hablando con mucha gente que significó mucho para en mí en el pasado, con el objetivo de crear un cierre. Sólo logra que los extrañe más.
No tengo mucho qué decir. Todo sigue estático. Sigo aterrada. No sé cómo voy a hacer esto. Me dan ganas de pensar que definitivamente puedo hacerlo, pero no tengo ni idea. Anoche pensé en el invierno, sobre como estoy acostumbrada a 20-29 grados C° todo el tiempo, pero voy a tener que acostumbrarme a salir a hacer todo lo que tengo que hacer en temperaturas bajo cero. No sé cómo voy a hacerlo. Estoy muerta de miedo. Tengo tanto pánico, pero quiero hacer esto.
Tuesday, July 21, 2015
Ugh.
Hace rato no escribo. Tuve problemas para entrar a mi cuenta. Tanta mierda ha pasado que me tiene muy ansiosa. Me dan ganas de cagarme con solo pensar en todo.
Siento como que ya no tengo nada interesante qué decir, pero ya he sobrevivido a la crisis existencial de creer que ya he dicho todo lo que puedo varias veces.
Es enigmático volver a escribir aquí y casualmente encontrarme con cosas que no me gustan de mí misma. Me da miedo decir que no quepo en los jeans que hace un mes me entraban y me hacían ver bien pero ahora me aplastan el culo. Me da miedo tener que pensar en una posible solución porque la única que soy capaz de llevar acabo es no comer por un mes por más dificil que sea.
Ugh.
Por qué me molesta tanto? Tal vez simplemente estoy enojada con el mundo, pero no se puede patear al mundo entonces me deshago de la frustración conmigo misma.
Me molesta que estoy quebrada y por eso no puedo comprar jeans que no me hagan sentir mal, solo me quedan dos pantalones, ambos que se estiran, y me aterro al verme en la condición en la que estaba a los once y doce, sólo podía usar poliester y material que se estirara porque es dificil encontrar cosas que no sean muy pequeñas ni muy grandes.
Siempre me siento así, como que estoy justo fuera del margen de cualquier categoría y me siento perdida. Siempre sentí que estaba justo fuera de el grupo de gente negra y justo fuera de el grupo de gente blanca. Siempre me sentí entre la raya de la locura y la cordura. Siempre me sentí tan gris en una escala monocromática.
Tal vez estoy tan enferma de lidiar con toda la basura acumulada de todos los años que por eso es que quiero cambiarme el nombre. No cambiarlo, exactamente. Sólo identificarme por me segundo nombre. Es la versión barata y simple de montarse en un autobús a una ciudad desconocida y empezar una nueva vida.
Es como cuando alguien hace resoluciones de año nuevo, seguro, no hay razón por la que no se pueden empezar estas resoluciones en cualquier momento del año, sin embargo lo hacemos en año nuevo. Es porque nos da una calmante ilusión de un comienzo nuevo, pese a que año nuevo es una fecha completamente arbitraria que no cambia nada excepto calendarios. Es por eso que la gente corre a los gimnasios en Enero 10, porque siente que realmente hay una posibilidad de comenzar de nuevo.
Parecerá insignificante, pero decidir que se me llame Andy en lugar de el nombre que he estado escuchando por más de una década es una decisión grande. Especialmente porque estoy alineando este suceso con mudarme a un país en el cual la cantidad de gente que me conoce es menos de 10 personas.
Quien sabe, puedo hacerme un montón de cirugía para cambiarme la cara y mentir a la familia de mi prometido sobre quien soy y tal vez no me van a odiar.
Siento como que ya no tengo nada interesante qué decir, pero ya he sobrevivido a la crisis existencial de creer que ya he dicho todo lo que puedo varias veces.
Es enigmático volver a escribir aquí y casualmente encontrarme con cosas que no me gustan de mí misma. Me da miedo decir que no quepo en los jeans que hace un mes me entraban y me hacían ver bien pero ahora me aplastan el culo. Me da miedo tener que pensar en una posible solución porque la única que soy capaz de llevar acabo es no comer por un mes por más dificil que sea.
Ugh.
Por qué me molesta tanto? Tal vez simplemente estoy enojada con el mundo, pero no se puede patear al mundo entonces me deshago de la frustración conmigo misma.
Me molesta que estoy quebrada y por eso no puedo comprar jeans que no me hagan sentir mal, solo me quedan dos pantalones, ambos que se estiran, y me aterro al verme en la condición en la que estaba a los once y doce, sólo podía usar poliester y material que se estirara porque es dificil encontrar cosas que no sean muy pequeñas ni muy grandes.
Siempre me siento así, como que estoy justo fuera del margen de cualquier categoría y me siento perdida. Siempre sentí que estaba justo fuera de el grupo de gente negra y justo fuera de el grupo de gente blanca. Siempre me sentí entre la raya de la locura y la cordura. Siempre me sentí tan gris en una escala monocromática.
Tal vez estoy tan enferma de lidiar con toda la basura acumulada de todos los años que por eso es que quiero cambiarme el nombre. No cambiarlo, exactamente. Sólo identificarme por me segundo nombre. Es la versión barata y simple de montarse en un autobús a una ciudad desconocida y empezar una nueva vida.
Es como cuando alguien hace resoluciones de año nuevo, seguro, no hay razón por la que no se pueden empezar estas resoluciones en cualquier momento del año, sin embargo lo hacemos en año nuevo. Es porque nos da una calmante ilusión de un comienzo nuevo, pese a que año nuevo es una fecha completamente arbitraria que no cambia nada excepto calendarios. Es por eso que la gente corre a los gimnasios en Enero 10, porque siente que realmente hay una posibilidad de comenzar de nuevo.
Parecerá insignificante, pero decidir que se me llame Andy en lugar de el nombre que he estado escuchando por más de una década es una decisión grande. Especialmente porque estoy alineando este suceso con mudarme a un país en el cual la cantidad de gente que me conoce es menos de 10 personas.
Quien sabe, puedo hacerme un montón de cirugía para cambiarme la cara y mentir a la familia de mi prometido sobre quien soy y tal vez no me van a odiar.
Friday, April 24, 2015
Tenía que volver.
Tengo un plan a largo plazo. En mi juventud, me siento orgullosa de no importarme por las marcas en mi cuerpo. Tengo estrías porque mi piel creció conmigo. Tengo cicatrices en mis piernas porque escribí mi dolor en mi piel con una cuchilla.
Es gracioso pensar en cómo era yo hace dos, tres años.
¿Cómo lo llamaba aquí? No recuerdo, hablo de Él, la persona que tanto quise, que de manera incómoda y virginal traté de querer en una casa abandonada. La primera vez corrimos el uno del otro. Quería que me quisiera. Y por alguna razón ahora siento lo mismo. Quiero que me quiera. Quiero que me extrañe. Lo extraño. Y eso pesa más que nunca ahora, porque hay un anillo en mi dedo con un diamante que brilla y refracta la misma luz que ilumina mi rostro cuando quiero llorar. Amo a mi prometido. Lo quiero mucho. Es la persona más perfecta que he conocido. Nos llevamos tan bien. Es la primera vez que no tengo que esconder nada. Ni siquiera esto, porque él sabe que me siento extraña.
Pero creo que creé un vínculo con él. No mi prometido, pero con el otro ese. Creo que viene del hecho de que fue la primera vez que pude esconder menos. Seguro, aún había cosas que escondía porque no eramos tan cercanos como pudimos. Pero si hubiéramos tenido menos mierda entre los dos, nada nos hubiera detenido. O al menos eso es lo que me gusta pensar.
Está bien, mentí. Él sabe que me siento rara, pero no sabe que sospecho de mis propios sentimientos. No quiero destruirlo, quiero tratar de destruir esta amenaza pero me siento tan tentada a llamarlo y oír su voz.
Me destruyó oírlo decirme que el tuvo un breve enamoramiento de un día mientras yo estaba lejos, no querría destruirlo diciendo lo mismo.
Tengo que llamarlo.
Mi corazón golpea contra mi pecho,bam, bam, bam, más y más rápido.
Tengo un plan a largo plazo. En mi juventud, me siento orgullosa de no importarme por las marcas en mi cuerpo. Tengo estrías porque mi piel creció conmigo. Tengo cicatrices en mis piernas porque escribí mi dolor en mi piel con una cuchilla.
Es gracioso pensar en cómo era yo hace dos, tres años.
¿Cómo lo llamaba aquí? No recuerdo, hablo de Él, la persona que tanto quise, que de manera incómoda y virginal traté de querer en una casa abandonada. La primera vez corrimos el uno del otro. Quería que me quisiera. Y por alguna razón ahora siento lo mismo. Quiero que me quiera. Quiero que me extrañe. Lo extraño. Y eso pesa más que nunca ahora, porque hay un anillo en mi dedo con un diamante que brilla y refracta la misma luz que ilumina mi rostro cuando quiero llorar. Amo a mi prometido. Lo quiero mucho. Es la persona más perfecta que he conocido. Nos llevamos tan bien. Es la primera vez que no tengo que esconder nada. Ni siquiera esto, porque él sabe que me siento extraña.
Pero creo que creé un vínculo con él. No mi prometido, pero con el otro ese. Creo que viene del hecho de que fue la primera vez que pude esconder menos. Seguro, aún había cosas que escondía porque no eramos tan cercanos como pudimos. Pero si hubiéramos tenido menos mierda entre los dos, nada nos hubiera detenido. O al menos eso es lo que me gusta pensar.
Está bien, mentí. Él sabe que me siento rara, pero no sabe que sospecho de mis propios sentimientos. No quiero destruirlo, quiero tratar de destruir esta amenaza pero me siento tan tentada a llamarlo y oír su voz.
Me destruyó oírlo decirme que el tuvo un breve enamoramiento de un día mientras yo estaba lejos, no querría destruirlo diciendo lo mismo.
Tengo que llamarlo.
Mi corazón golpea contra mi pecho,bam, bam, bam, más y más rápido.
Wednesday, January 28, 2015
eh
Puta mierda. Hace mucho no escribo. Es la misma razón de siempre: tengo miedo. No sé específicamente de qué. No sé qué escribir ni cómo. Me mantengo ocupada jugando Team Fortress 2 y me pregunto si debería escribir algo o no. Es que no sé. Siempre me siento tan rara viniendo aquí. Es como mirar fotos viejas pero el efecto es mucho más fuerte porque las fotos no hablan. Los pensamientos aquí expuestos, sin embargo, son evidencia de muchas cosas que no sé explicar a mi misma. De un modo u otro, venir aquí me muestra lo mucho que he cambiado en el paso de los años. Me pregunto si voy a escribir una vez al año y cuando tenga cuarenta voy a llegar a casa de una cita con el dentista y recordar de nuevo ese blog que tenía desde que era pre-adolescente y me diga a mi misma: "coño, vale la pena ver qué tenía en la cabeza a los trece años, ¿no?". Abriré la página y voy a encontrar lo mismo, porque lo que escribí a los trece y catorce años no cambia, son como fósiles en un museo que con el paso del tiempo visito menos a menudo.
En muy poco tiempo me voy a convertir en la esposa de alguien. Vaya chiste. Voy a ir a la universidad, me voy a ver enfrascada en el tierno comienzo de la vida adulta. Estoy viviendo la encarnación de mi peor pesadilla de hace unos pocos años. El reloj del tiempo que tenía para dormir y quejarme sin preocuparme por nada más está a tres minutos de las doce, y aunque me siento serena la mayor parte del tiempo, ahora que me encuentro escribiendo sobre el tema me siento completamente aterrada.
¿Cuando me volví tan vieja?
Voy a estar casada.
Camino por la calle con un anillo en mi dedo que tiene un diamante de cientos de dólares (no estoy jugando, me duele imaginar la cantidad de pizza y pudín de chocolate que pudiera haber comprado con ese dinero) y mientras camino con mis pantalones de yoga grises y my crop top de American Appareal miro el anillo brillante y sonrío como estúpida y vivo el sueño de todas las niñas de películas y por ello me aterro. ¿Quién mierda soy?
Crop top: 70 dólares.
Zapatos: 30 dólares.
Anillo: 450 dólares.
Crisis de identidad: no tiene precio.
¿Qué mierda?
6:30 am: Me levando y como cosas verdes, no fumo cigarrillos porque atentan a la salud, uso una crema blanqueadora en la cara al ducharme para acabar con las manchas negras de la cara, uso un lápiz de ojos de 30 dólares y polvo bronceador de 35, me hago en ojo de gato todos los días y me corto el cabello como Kylie Jenner.
1:20 pm: llego a casa y como hongos y un montón de verduras. Voy a mi cuarto, el anillo va en la mesa de noche cuando no está en mi dedo, juego videojuegos y cuando voy a la tienda 10 hombres desde un solo edificio gritan y silban mientras camino y el culo se me ve tan grande que todo el mundo sabe que amo el sexo anal.
6:00 pm: como un plato de cereal, granola con almendras, no cereal con 30 gramos de azúcar por cucharada o que tiene tanto chocolate que cuando acabo la leche parece diarrea. No. Yo como el cereal que las madres modernas se tragan para convencerse de que están perdiendo peso.
7:30 pm: medito, porque son muy espiritual, tan espiritual que no puedo dejar de ver mi teléfono mientras medito por diez minutos.
Lunes: Clases universitarias de 2 a 5 de la tarde. Almuerzo verdura y como aguacate aunque me hace querer vomitar.
Mi obsesión con precios y números, horas, gramos, detalles tan insignificantes y tan adultos delatan que estoy jodida.
Tengo un termo de agua transparente con una canasta morada en el centro para poner fruta, para infusiones que sólo se ven bien en fotos porque poner fruta en agua sin licuarla no hace nada, lo diego por experiencia. Pero se ven bien, y hace que todos crean que de verdad me interesa lo que hago con mi misma,
Un sentimiento de un vacío gigante en mi pecho me golpea de forma violenta en la mañana porque extraño a mis viejos amigos a los que toleré desde los siete años que se van a graduar juntos y yo voy a un colegio privado religioso en el que todo el mundo es igual y todos piensan con soy heterosexual.
Soy pansexual. Tengo género fluido, a veces me gusta ser una niña, otras veces de corazón me siento como un hombre y quiero verme como uno.
Mi cuñada cree que no me interesa la justicia social y que lo único que me importa es maquillaje, Cosmopolitan, Vogue y Us weekly.
Soy un personaje polifacético pero no tengo tiempo de mostrar todo cada vez que abro la boca.
Quiero escribir más aquí. Venir a escribir aquí me llena de miedos que no tengo o me hace capaz de ver miedos que no comprendo.
En muy poco tiempo me voy a convertir en la esposa de alguien. Vaya chiste. Voy a ir a la universidad, me voy a ver enfrascada en el tierno comienzo de la vida adulta. Estoy viviendo la encarnación de mi peor pesadilla de hace unos pocos años. El reloj del tiempo que tenía para dormir y quejarme sin preocuparme por nada más está a tres minutos de las doce, y aunque me siento serena la mayor parte del tiempo, ahora que me encuentro escribiendo sobre el tema me siento completamente aterrada.
¿Cuando me volví tan vieja?
Voy a estar casada.
Camino por la calle con un anillo en mi dedo que tiene un diamante de cientos de dólares (no estoy jugando, me duele imaginar la cantidad de pizza y pudín de chocolate que pudiera haber comprado con ese dinero) y mientras camino con mis pantalones de yoga grises y my crop top de American Appareal miro el anillo brillante y sonrío como estúpida y vivo el sueño de todas las niñas de películas y por ello me aterro. ¿Quién mierda soy?
Crop top: 70 dólares.
Zapatos: 30 dólares.
Anillo: 450 dólares.
Crisis de identidad: no tiene precio.
¿Qué mierda?
6:30 am: Me levando y como cosas verdes, no fumo cigarrillos porque atentan a la salud, uso una crema blanqueadora en la cara al ducharme para acabar con las manchas negras de la cara, uso un lápiz de ojos de 30 dólares y polvo bronceador de 35, me hago en ojo de gato todos los días y me corto el cabello como Kylie Jenner.
1:20 pm: llego a casa y como hongos y un montón de verduras. Voy a mi cuarto, el anillo va en la mesa de noche cuando no está en mi dedo, juego videojuegos y cuando voy a la tienda 10 hombres desde un solo edificio gritan y silban mientras camino y el culo se me ve tan grande que todo el mundo sabe que amo el sexo anal.
6:00 pm: como un plato de cereal, granola con almendras, no cereal con 30 gramos de azúcar por cucharada o que tiene tanto chocolate que cuando acabo la leche parece diarrea. No. Yo como el cereal que las madres modernas se tragan para convencerse de que están perdiendo peso.
7:30 pm: medito, porque son muy espiritual, tan espiritual que no puedo dejar de ver mi teléfono mientras medito por diez minutos.
Lunes: Clases universitarias de 2 a 5 de la tarde. Almuerzo verdura y como aguacate aunque me hace querer vomitar.
Mi obsesión con precios y números, horas, gramos, detalles tan insignificantes y tan adultos delatan que estoy jodida.
Tengo un termo de agua transparente con una canasta morada en el centro para poner fruta, para infusiones que sólo se ven bien en fotos porque poner fruta en agua sin licuarla no hace nada, lo diego por experiencia. Pero se ven bien, y hace que todos crean que de verdad me interesa lo que hago con mi misma,
Un sentimiento de un vacío gigante en mi pecho me golpea de forma violenta en la mañana porque extraño a mis viejos amigos a los que toleré desde los siete años que se van a graduar juntos y yo voy a un colegio privado religioso en el que todo el mundo es igual y todos piensan con soy heterosexual.
Soy pansexual. Tengo género fluido, a veces me gusta ser una niña, otras veces de corazón me siento como un hombre y quiero verme como uno.
Mi cuñada cree que no me interesa la justicia social y que lo único que me importa es maquillaje, Cosmopolitan, Vogue y Us weekly.
Soy un personaje polifacético pero no tengo tiempo de mostrar todo cada vez que abro la boca.
Quiero escribir más aquí. Venir a escribir aquí me llena de miedos que no tengo o me hace capaz de ver miedos que no comprendo.
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