Monday, January 9, 2012

Vecinos

Estuve pensando últimamente en mis vecinos. He vivido en la misma casa por mas de seis años, y supongo que he cambiado mucho en seis años. Solo he entrado en cuatro ocasiones a las casas de mis vecinos. Solo a los que se encuentran respectivamente al lado derecho e izquierdo de mi casa. Tres veces a la casa de mis vecinos de la derecha y una a las vecinas de la izquierda.
En la derecha, aunque no lo entiendo muy bien, se supone que vive un viejo de pelo blanco que estuvo en el ejercito, y su hijo, mas joven, con hijas según dijo aunque nunca las he visto, hijas se suponen adolescentes, y también vive una mujer que que parece ser la esposa del hombre de cabello negro, hijo de un antiguo militar. No les hablamos mucho, la mujer saluda amablemente si en algún momento se da la el caso. Y con el hombre pasa lo mismo. Entré dos veces, una cuando era pequeña, yo sola, porque mis padres iban a llegar unos minutos después de que yo llegara de la escuela, y como no podía quedarme afuera de la casa, entonces le pidieron a los vecinos que me dejaran estar allí unos minutos. Así entré, la señora me saludó y me quedé sentada como una estatua en una silla con hilos dorados durante lo que para mi fue una eternidad. La segunda vez fue con mi padre, el hombre viejo nos guió por la casa y nos la mostró, y era absolutamente hermosa. La tercera vez también fue con mi padre, entramos a la sala y el señor mas joven nos mostró una televisión pantalla plana que era nueva, y que era "un regalo para sus hijas".
En esa casa hacen mucho ruido.
En la casa de la derecha, vive una mujer de unos cuarenta años, descuidada con su apariencia física, soltera y vive con su madre y un grupo de cinco o seis perros, más los otros tres que cuida a cambio de dinero. Le gusta plantar rosas, antes hablaba de vez en cuando con mis padres debido a que ellos querían plantar rosas en el jardín delantero de mi abuela. La mujer vive por sus perros y algo por su madre. Yo he visto el deterioro de la anciana, que era más vivaz hace unos años, años que siendo tan pocos demarcaron mucho su rostro . En fin, a esas mujeres las visitan de vez en cuando unas niñas, una vez al mes aproximadamente, dos niñas de unos nueve años o menos llegan con otras dos señoras y creo que a veces un señor. De resto, solo pareció mantener una vaga atracción hacia un vecino (y ahora que lo pienso yo entré a esa casa una vez, la del hombre, luego hablaré de él), y ese cariño pareció ser correspondido, aunque no los he visto juntos últimamente, o quizá sea solo falta de atención. Además, ella tiene o tenía una especie de grupo canino, dado que la mayor parte de mis vecinos tienen un perro o dos, ella comenzó a hacer unas especies de cursos caninos, en el parque para niños que queda en frente, y entre varios dueños de perros de mi calle los entrenan para hacer trucos y esas cosas. La vez que entré también era niña, y también fue en las mismas circunstancias que la primera vez que entré a la casa e los otros vecinos. Así los perros solo se me acercaron y me olieron un poco, luego se retiraron sin gruñir ni ladrar ni una sola vez.
Ahora recuerdo la otra casa, entré porque el hombre que dije que estaba medio encariñado con la vecina de los perros, tenía una hija que me llevaba un año de edad, y nos hicimos amigas al ser las únicas niñas de edad similar en todo mi calle. Entonces entré y ella tenía una esquina en la que había un montón de decoraciones y juguetes, aunque no recuerdo muy bien como se veía. Sus padres estaban separados. Ella cumplió años y los celebró el parque, me invitó y nos divertimos mucho. Luego cuando cumplí años, quise invitarla, y fui a tocar su puerta con mi madre, con mi corta edad, no entendía prácticamente nada. Entonces no contestaban, ya tenía el sobre con su nombre pero nada. No la vi esas navidades, no la vi en mucho tiempo. Su papá y ella tenían un perro rottweiler, que no me hizo nada cuando entré. La volví a ver una vez, y luego ya nunca. Hay una mujer asiática que vive en la casa de ese hombre, al menos parece vivir allí, siempre que se abre la puerta esa mujer esta allí. Se supone que los padres de ella (de mi amiga) se separaron porque el tipo era alcohólico, aunque esa mujer asiática me dejó llena de dudas. Con ese hombre tuvimos un problema, le vendimos nuestro antiguo coche y él lo tuvo por una semana, luego lo estropeó y lo devolvió con excusa de que ya estaba estropeado cuando se lo dimos.

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