Wednesday, August 7, 2013

He tenido algunos problemas últimamente. Pero como no quería venir aquí a llorar y quejarme y sonar como alguien del quien sentirías lástima, preferí pasar días viendo vídeos de Pewdiepie una y otra vez y descargando juegos de terror que no quiero jugar. No sé qué pasa. No sé dónde estoy, siento como si el tiempo se distorsionara y todo lo que hay a mi alrededor fuera el pasado. En este momento, yo estaba en otro lado, mientras mi fantasma se quedaba en casa y, en una línea del tiempo del futuro, yo volví y me convertí en ese fantasma que se queda desconcertado en casa.
Huele a coco y a jabón. Me pregunto, si te encierras en una habitación por días y la llenas con aromatizantes de esos que vienen en botellas como sprays, ¿te intoxicarías por los químicos? No tengo ganas de morir en este momento aunque no por eso dejo de pensarlo. No tengo ni idea de qué quiero hacer, no tengo planes y lo único que siento es que todo es irreal y estoy en un estado en el cual nada es real y el tiempo se detuvo. No, no estuve viendo películas tipo Donnie Darko ni nada parecido. Lo que estoy escribiendo en este momento viene de la nada. Ya sé que mi mente es muy débil y que puedo volverme obsesiva con cualquier cosa y todo puede sacarme de la realidad, de formas buenas o malas. Pero no tiene qué ver con eso. Necesito recuperar la razón. Hace dos días, sólo guiada por odio, tenía planes muy claros sobre lo que quería hacer. No tan claros pero sí sabía que quería hacer algo. Ya no sé si quiero eso. Todo se siente tan vacío y me siento ridícula diciéndolo. No sé exactamente qué decir.
¿Ya he dicho que mi vecina se mató? Creo que no dije nada sobre eso. Entonces, la semana pasada o algo así, mi vecina, una mujer que debía tener menos de 60 años, saltó desde su apartamento en un quinto piso. Su cuerpo se golpeó contra el suelo después de que, por un momento que bien pudo parecer interminable, voló y levitó en el aire con la vista fija en el piso, que era el destino que le esperaba, o cerró los ojos y todo se volvió oscuro mientras caía, un instante en el cual ella pudo sentir la eternidad recorriendo cada nervio de su cuerpo y luego un golpe seco interrumpió aquello, y la realidad se hizo presente.
En mi mundo, ella ya está muerta. Pero, quizás en su percepción del tiempo y la realidad, la mujer aún está viva y aún está cayendo de ese edificio. Tal vez sigue viva, pero mi percepción la hace parecer muerta ante mí.
9:41
Debería dormir, o quizás debería quedarme despierta toda la noche.
Me pregunto qué la llevó a saltar. Tal vez estaba triste, tal vez estaba aburrida. Tal vez estaba loca y, como Cecilia, cuando saltó por esa ventana creyó que iba a volar.

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