Saturday, September 14, 2013

No sé si he hablado de M. Ella tiene mi edad y estaba en mi clase el semestre pasado pero luego se mudó. Cuando se iba, aproveché el mes anterior para hablar con ella tanto como pude. Para ser tan feliz y entusiasta, sí es muy inteligente. Salimos hace unos dos días, no me había divertido tanto en mucho tiempo.
Acabo de levantarme y ya tengo ganas de volver a dormir.
En fin, ella vino a visitarnos. Nos contó de lo mucho que odia a todo el mundo en su nueva escuela, que, curiosamente, es la misma a la que mi mejor amigo fue cuando vivía donde ella vive ahora. El día que fue a saludar me estaba sintiendo muy deprimida. Cuando la vi pasar por la puerta, sacudió violentamente mis sentimientos. Me debía alegrar de verla, pero al mezclar eso de forma tan repentina con mis sentimientos antes de eso resultó en ansiedad. Me sentía extremadamente ansiosa. Pero bueno, luego me calmé aunque me sentía como en un trance. Hablamos, salimos y nos divertimos.
Anoche, o, en realidad, hoy por la mañana, tuve un sueño interesante. Estaba en una pequeña calle oscura, era tan bonita que parecía un escenario para una obra de teatro o un musical. Pero había una amiga mía, supongo aunque no recuerdo, sentada dentro de una de las tiendas. Me dijo que había comprado la tienda. Había otra en la misma calle, se llamaba Sick Sad World. Obviamente me llamó la atención. Decidí comprarla. Era una tienda de LPs y almanaques que simulaban ser carteles porque venían en una caja con una foto en blanco y negro de Ozzy Osbourne. Miré los LPs y me di cuenta de que no había muchas cosas interesantes. Vi uno que decía "sparkle" y dije "Si el sparkle es por Sparklehorse, no va a ser del todo un desperdicio" pero era de otro grupo, no recuerdo cuál.
Mi tranquila tienda de discos de los cuales nadie ha oído hablar tenía clientes. Luego había una puerta mágica que se abría con una diminuta llave y me llevó a Oz y a una isla en el caribe que, se suponía, era la sede de las fábricas de Willy Wonka. Sí.
Había unas personas tratando de encontrar la llave para entrar, que (spoiler alert) terminaron siendo yo misma, o al menos me fusioné con ellos. Había un ratón encadenado a la pared sobre el piso de piedra (esa fue mi única vista de Oz).
En la fábrica, que era bastante menos majestuosa, los Oompa Loompas vivían en casas de ladrillos. Me colé en una especie de cocina en la que preparaban algo así como uvas desinfladas que luego yo, montada en un carrito pequeño, rellenaba con caramelo. Yo simplemente llenaba las uvas y me las comía. Willy Wonka y los Oompa Loompas me odiaban. Pasé por una especie de línea de producción, comí mucho caramelo y luego tragué lo que pude de una catarata de chocolate por la cual pasé, y terminé siendo una galleta con cara.
"Me convirtieron en una galleta" grité enojada.
Luego aparecí caminando al rededor de mi casa. Pasé por una malla metálica que da a unos edificios a unas calles de mi colegio y, por pura curiosidad, busqué el punto en el cual podría entrar a los edificios. Me devolví a mi casa pero un hombre empezó a seguirme. Iba a agarrarme la cabeza pero me moví. Lo siguiente que vi fue la escena reactuada en un anuncio de TV sobre la violencia o algo así. Me desperté y luché conmigo misma hasta que acepté levantarme de la cama.

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