Wednesday, April 3, 2013

Anorexic magazines, Part 2: Wish away the pain.

Los ácidos vaginales causan alucinaciones, te cause fiebre alta. Estás tendida en la cama y de pronto ves luces de colores en el techo, sientes como se quema la piel que recubre tu cuerpo (como en ese creepypasta en el que la piel se enrolla como un pergamino) y tus dedos huelen como veneno para cucarachas. Se te queman las pestañas y el iris del ojo, así como las puntas del cabello. Empiezas a blasfemar y a hablar de cómo los padres no maltratan a sus hijos cortándoles las muñecas sino que toman el cable del teléfono para ahorcarlos, les llenan la comida con eméticos y laxantes hasta que sus intestinos arden y están corroídos mientras los golpear con rocas en bolsas de tela como un modo de disciplina inspirado en Disney. Estás todo el día encerrado en un armario oscuro y húmedo y luego te das cuenta de que la puerta siempre estuvo abierta. Aflujo de sangre: eventualmente pasa a ser un coágulo que desemboca en una enfermedad terminal de células cancerígenas. Cuando andas por la calle ya no ves iglesias cristianas ni católicas. Ves cultos a la Cienciología  y al Nihilismo y sectas satánicas decentes operando secretamente en los baños públicos de los parques atiborrados de niñas vírgenes para sacrificar en la noche. No te enamoras, te enfermas. No dejas de comer, te estás alimentando de ti mismo. El corazón es un músculo caníbal que se alimenta de sus propios tejidos para sobrevivir. Todo está conectado, son ramas de un árbol, son olmos con raíces que huelen a saliva. Hay quienes usan collares de dientes y quienes se sacan sus molares con martillos para poder enviar sus dientes a un joyero y todos gastan su dinero en drogas y lobotomías.
Lo qué ha pasado últimamente:
-Me ruboricé.
-La depresión me hizo perder el apetito por dos días, creo que era algo que venía de una pequeña recaída mental que tuve debido a que me encerré en una habitación por dos días sin agua y con una cantidad limitada de luz al día. Luego podría copiar aquí lo que escribí mientras estaba allí. Estaba segura de que me estaba volviendo loca.
-Compré dos patos, Pez, para que combinara con Pato, mi pez, y Quacky. Son bebés. Son molestos, ruidosos y adorables. Cagan por toda la casa y tengo que limpiarlo todo o mi madre va a pasar horas gritándome y diciéndome que va a regalar a mis mascotas si no puedo cuidarlas.
-Hoy tuve una discusión, con quién más sino mi mamá, en la mañana. Analicé sus palabras como "estaría mejor sin ti" por lo que mientras caminaba a la escuela sólo me quedé pensando si sería muy doloroso o humillante saltar frente un coche para que me matara.
-Volví a leer Pregúntale a Alicia, abrí una página al azar, me salté el comienzo del libro, y leí desde la mitad el lunes. Me di cuenta de que leer anestesia la incomodidad constante que tengo desde hace tiempo.
-Daria. Daria. Daria. Te pareces mucho a Daria.
The proud family. No había visto un programa de Disney que tratara el racismo de forma tan directa. No es algo malo, sin embargo.

La vida se ha convertido en algo parecido a ese eterno miedo de meter los dedos tan profundo que sangras. Necesitaba reírme. Todo me causa mucha gracia. Es hilarante. Todo. Todo. La barra que está designada para el título es larguísima.
Llevaba una semana, aproximadamente, sin apretar una cuchilla por mi piel hasta romperla y hacerla sangrar, pero ayer cedí. Primero sentí mucha euforia, no podía dejar de sonreír y me pareció lo más maravilloso del mundo. Sentí cierta liberación, como respirar luego de un rato de contener la respiración, como probar una droga después de un mes de rehabilitación, como morirse rápido después de dispararte en la cabeza. Eso era, se sentía así de bien. No recuerdo que fuera tan doloroso. No recordaba que fuese algo tan liberador. No recordaba las endorfinas que creí inexistentes, excepto cuando tienes sexo o te drogas con algo fuerte. Luego me sentí sola y abandonada y me eché a llorar en el suelo, asustada y triste mientras, desde el borde de la cama, mi amigo imaginario miraba como lloraba sin decir una sola palabra.
Mis notas son malas, por unos pocos puntos. Los profesores son unos hijos de puta, la depresión es muy común como para justificar la irresponsabilidad. Soy demasiado estúpida y nadie me espera por dos putos segundos. No es tan complicado, me molesta mucho.
Siento intensas ganas de golpearme hasta hacerme escupir sangre porque lloro más de lo que solía llorar. Si pudiese ir al pasado y apuñalar a mi yo bebé, lo haría. Pero si hay despersonalización, si veo a ese bebé como un ser diferente a mí, lo cual es muy probable, no podría hacer eso. Vendría la empatía, una eutanasia  misericordiosa con un bebé que puede o no terminar siendo un alcohólico miserable.
Hoy me siento bien conmigo misma, gracias. Hoy me siento como una mierda, lo siento. Hoy quiero saltar desde ese edificio, si no es muy doloroso. Hoy quiero cortarme las venas, pero no tengo cuchillas afiladas.
I don't feel euphoric 
and I need new blades
life's joyless and boring
and I want to kill myself
I'm horny
fuck me and love me, asshole
Si escribí las últimas dos líneas fue para sonar menos deprimente, patética y estúpida. Escribe, escribe, escribe.
Tengo el presentimiento de que Frances Farmer va a reencarnar en el alma de Dios.

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