Pero como sea, voy a moverme y hablar de mi porque soy una egocéntrica.
Estoy comprometida. No estoy jugando y ya sé que suena estúpido pero juro que hablo en serio y él también (resulta que no soy lesbiana y me identifico más como pansexual que bisexual y me identifico como mujer). Su nombre es el color azul y sus ojos de color café. Es seis años mayor que yo, mi madre ya lo conoce y sabe todo, al igual que todos sus amigos y sus padres.
Ah, además ya dejé de ser una virgen.
Por años anticipé ese momento como un sacrificio y un ritual y al fin cuando el momento llegó no se sintió como algo fuera de lo común y que me presionaba a cumplir mi sacrificio. Se sintió natural y fácil y agradable. No fue incómodo ni nada parecido. Fue perfecto. Luego de notar que la primera vez fue perfecta, él y yo evolucionamos a juegos de rol con toques de BDMS y abuso y humillación física y verbal. Fueron los mejores orgasmos de mi vida y luego terminé con moretones púrpuras como pruebas de amor repartidos alrededor de mi cuerpo y una pubis lastimada por la fuerza con que su pubis golpeaba la mía y algo de dolor de cabeza por los jalones de cabello.
El amor vale la pena, aunque estemos en una relación a larga distancia.
No comments:
Post a Comment