Friday, November 15, 2013

Estoy viendo Ratatouille, la película de pixar. Esta y wreck it Ralph son mis películas favoritas de Disney.  No me canso de verlas. En ratatouille,  Remy tiene un talento inusual para una rata y no aparentes oportunidades de explotar eso. Al final de forma apenas más realista que la magia del bosque y las hadas mágicas del río conspirando con el universo para hacer cumplir los sueños de una rata en medio de una transformación llena de luces y brillo, Remy consigue cumplir su cometido. No hay una contraparte femenina de Remy que cae enamorada de él,  pero Linguini, el humano qur Remy controla de forma muy realista (aparentemente somos marionetas con hilos que activan nuestro estado natural de muñecos en ciertos puntos de nuestra cabeza) termina en una relación con la única mujer que trabaja en el restaurante.
Siempre amo este tipo de cosas que, aunque poco realistas, aseguran a quienes realmente desean algo tendrán una oportunidad que probablemente viene en forma de lesión corporal o mental y finalmente terminan triunfando y son felices por siempre.
Nadie específica la fase de profunda depresión que muchos de esos personajes, prototipos de esos que estan fuera de lo normal y que generalmente sufren bullying hasta graduarse de la escuela, deberian pasar antes de que todo se convierta en algo perfecto.  Me gusta, me da esperanzas de que voy a tolerar vivir hasta morir de causas naturales.

Perdón por no escribir más,  no es muy importante, pero no sé que decir.