Saturday, August 25, 2012

Alucinaciones

Yo parecía una máquina, un robot. Sistemáticamente, preguntaba "¿Tienes miedo?".
Descabezar pollos vivos, arrancando sus cabeza con los dientes demostrando una vez más que somos animales, nunca me llamó la atención. Sin embargo, no puedo negar que me llamaría la atención ver a alguien descabezar pollos vivos.
Estaba viendo fotografías de mi prima menor. Tiene tres años, creo. La miraba en las fotografías de Halloween, con su traje de ángel, la aureola y los rizos dorados enmarcando su rostro de niña de dos años-edad que tenía en las fotos- con grandes ojos color miel. Sonreía, chillaba porque quería quedarse otro rato en el parque de juegos, miraba con envidia infantil a los niños que tenían más dulces que ella o se quedaba con la mirada perdida mientras caminaba con torpeza por los pasillos del centro comercial, como si estuviese pensando en algo muy serio. Es increíble lo que tiene por delante: la vida. Pero, más importante aún, la muerte. Una niña dotada con una increíble belleza, con padres irresponsables lo que le puede causar problemas en el futuro.
Soy fácilmente sugestionable.
Ella ahora sólo sonríe y llora por razones estúpidas, aún tiene el cerebro como un lienzo pintado con tonos pastel apenas notorios y queda mucho espacio y color por agregar.
Anoche él estuvo aquí. Apenas hablamos, pero fue algo.
La pequeña niña aún es tan inocente y desconoce todo. Me recuerda a mí misma a su edad. Sonríe y abraza a todos y no cree que pueda haber nadie que la lastime. Es impotente, me hace sentir impotente permitir, por empatía social incorrecta, que ella viva en este asqueroso basurero, en este agujero de mierda, cuando sé bien que la verdadera empatía consta en matar a alguien. La verdadera tortura es vivir. Si mueres, queda la posibilidad de la inexistencia luego de eso, pero todo, incluso la inexistencia, es mejor para mí que la existencia en este sitio.
Él detesta la idea de la inexistencia, cree que es lo peor. Prefiere el infierno.
Siento pena por ella. Su vida está casi trazada con crayones rojos y azules dentro de su subconsciente. Su vida tiene variables, pero no hay tantas diferencias entre unas y otras. Está la opción de que, dada su belleza y la naturaleza de sus padres, se convierta en lo que yo más detesto, lo que el mundo necesita a cantidades enormes, otra imbécil con más maquillaje que cara que lleva en su mente, más que nada, imágenes de su novio, sus amigas tan descerebradas como ella, risas por cosas sin sentido, maquillaje, peinados y estupidez en general. La segunda opción no la puedo clasificar como buena ni mala, no para mi criterio, no sé si es peor o mejor que la anterior. Aunque es casi totalmente imposible que pase, pero me gustaría más. La verdad, la he inventado por diversión. Una bonita niña de quince años que trabaja de prostituta, huyó de casa porque su padre se volvió un adicto o murió y el novio de su madre la golpeaba mientras su familia ignoraba todo, menos su abuelo que la alejaba de eso para violarla. Con la prostitución que ejerce en alguna gran ciudad de su país natal o de los Estados Unidos, paga su adicción al crack o alguna otra droga fuerte, que, convenientemente, no destruye su belleza. Después, muere tras ser violada y golpeada en exceso por traficantes a los que les debe, que tras asesinarla brutalmente se llevan todas sus pertenencias y salen impunes. También podría morir por una sobredosis accidental de heroína o podría suicidarse. Quizás quedaría en embarazo en algún momento. Si eso pasara, daría si bebé en adopción, lo botaría, lo abortaría o lo perdería legalmente o por culpa de las drogas.
La tercera opción es que sea normal, para los parámetros sociales. Se case, tenga hijos y viva feliz tras una infancia y adolescencia ligeramente turbulenta, quizás viviendo con sus abuelos u otro familiar.
Ayer vino, mientras escribía. Él. Me aterré, ya dije, apenas hablamos. Sólo hice que me tocara una teta, quería algo. Ahora es incómodo. No sé por qué, ayer tenía una ansiedad horrible. Empecé a sudar en clase, estaba hablando muy rápido, de nuevo quería vomitar y llorar. Traté de conseguir que me dieran una pastilla, no me importaba de qué, sólo quería calmarme con píldoras de cualquier tipo, pero no me las dieron.
Mi padre estaba en el piso de abajo, nosotros en el de arriba.
"Por favor no", dijo cuando cogí su mano y vio mi intención de hacer que me tocara.
"Por favor sí", dije yo, con desesperación en la cabeza. Sólo hice que me tocara un momento, nada largo.
Su sueño es conquistar al mundo, tener un hijo que continúe su legado y que termine envenenándolo. Ahora me pregunto dos cosas. Quién sería la mamá del bebé y si él tendría sexo con ella o sólo haría que le pusieran sus espermatozoides. Planeábamos con otros bastardos de mi clase ir hoy a jugar la tabla ouija. Me cortarían la mano para usar mi sangre. Decíamos los espíritus de quién llamaríamos. Kurt Cobain, Anton LaVey, Satanás, su tío muerto. Sería hoy, pero si no viene a buscarme para ir me niego a aparecer. Me gusta la idea. Acordamos que si hay algún error y dejamos la tabla abierta para que los espíritus vengan a atormentarnos toda la vida, nos mataríamos. Hicimos un pacto suicida, él me mata y luego se dispara a sí mismo. Yo pensaba en algo mucho más empalagoso y estúpido, pero por asco propio y porque no quiero golpearme más por mi propia estupidez, no diré qué pensé. En realidad no es empalagoso, sólo consta en matarnos usando algo mucho más típico de las mujeres: sobredosis de medicamentos.
Quiero ser poseída, será la sangre de una virgen. Si pudiera comunicarme con cualquier espíritu sería el de Kurt Cobain. ¿Quién más, si no?
Él dijo que sería bueno dejar una carta si nos matamos, para dejar cosas y asuntos en orden. Él lo haría, yo no. No tengo nadie a quien dejarle nada ni nada qué dejarle a nadie. Él sí. De alguna extraña o natural forma hay un grupo de gente, entre esos su familia, de personas que ama. Yo, al menos eso creo, no estoy en ese grupo. Él está en mi grupo de personas que quiero de forma extraña. No sé por qué, no sé cómo. Tal vez es porque no hay muchas personas que pueda incluir allí. Casi nadie.
Ahora es muy raro todo esto. Siento que ya no quiero esto, siento que ahora sólo quiero vomitar y llorar sangre. Es incómodo, no entiendo por qué. Me pone muy nerviosa y ansiosa. Aún así, no me arrepiento. Estos males físicos y mentales que me han causado toda esta situación son tan horribles como agradables.
Toda la semana fue extraña. No puedo describirla bien, el tiempo era raro, se dispersaba y se confundía, se mezclaba y no había nada claro. Ya no sé nada, eso me dejo en un estado de total atontamiento en el cual ya no sé nada. No sé cuánto tiempo pasó ni si pasó algo de tiempo. ¿Qué tiempo es?
Ahora oigo a Kurt Cobain en Blew y su voz me causa algo, no sé qué es, se siente horrible y quiero vomitar pero me encanta. Quiero que siga, es como un trance, un mal viaje, esto es horrendo. Siento que camino por los pasillos del infierno o caigo por un hoyo a la mansión de Satanás. O con Dios.
Mientras caminaba a casa desde la escuela ayer me puse muy ansiosa, nerviosa y, como ya me ha pasado, paranoica en exceso. Mientras caminaba la calle estaba casi desierta, me faltaban unos metros para llegar a un punto donde cruzaba la calle para caminar dos cuadras todo recto hacia mi casa y luego doblar a la derecha otras dos cuadras hasta llegar a la puerta de mi hogar. Cuando llegué al punto de cruzar esa calle, de la nada, se llenó de vida. Los coches salieron de la nada y había muchos, en donde unos segundos atrás habían dos. Era como si fuera escenografía, como si todo estuviese preparado. ¿Por qué? ¿Quién? ¿Por qué yo? ¿Qué era eso? Esto es horrible, no quiero. Mierda, mierda, me siento horrible. Siento, no sé, me siento muy mal. Es no quiero no quiero yo no estoy calmada estoy no calmada lo opuesto a calmada. Ya, estoy bien, ¿qué me pasa? ¿Qué mierda fue eso? Pero no entiendo, no entiendo por qué esto me causa una ansiedad tan difícil de manejar, es aterrador, no me gusta. Él decía que, ¿es por el shock que estoy así? No, el shock no causa esto no es eso, se siente mal no. Él decía, decía mientras yo tenía mi mano dentro de su pantalón sosteniendo su pene, mierda no era qué, decía que la mayoría de los hombres no podrían pensar con tanta coherencia como él mientras les tocaban el pene. ¿Qué? No sé, no entiendo, qué se siente.
I do, I do, I do.
Yes I eat cow- I am not proud.
¿Qué es? Quiero hablarle, quiero hablar con el fantasma de Kurt Cobain y preguntarle por qué me causa esto. Estoy oyendo Bleach y es como  horrible, es como si te drogaran y estuvieras enfermo y es, no sé, es feo, como estar en una sucia habitación de un motel. No me agrada, quiero que me maten pero no quiero dejar de oírlo, me gusta. Susurra, tengo que hablarle, mierda, ¿qué pasa?
Estoy bien, no es nada sólo tenía que descargar un poco de rabia. Por favor, Sid. Quiero vomitar, no somos. No entiendo, quiero vomitar.
Can you feel my Love Buzz?
Can you feel my Love Buzz?
Se me dificulta respirar y escribir, es más complicado si me detengo por un sólo momento. Es, es pastillas, yo necesito pastillas. Me calman me duele el pecho, no me gusta. Es desagradable no me gusta el pecho, pecho. No duele exactamente, es como su me fuera a estallar y las tetas también.  Me protejo el pecho, no me gusta descubrirlo, siento que me van a apuñalar el pecho con un cuchillo.
Would.

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