Aunque creo que es totalmente imposible, ¿qué tal si alguien sabe quién soy?
¿Hola? Alguien que yo conozca, que me conozca, y que, día tras día, conozca de mí lo que nunca creyó que albergaba mi mente al verme en la escuela o en la calle. Es la paranoia, la naturaleza es una puta, mi naturaleza lo es y me juega bromas pesadas como esta. No voy a hacer algo que considero tan estúpido como lo sería el que yo olvidara el asunto y me quedara con esa vaga idea de que es imposible. ¿Y si es posible? ¿Y si sucede? Eso me asusta mucho, tengo miedo ahora. No quiero que nadie que yo conozca sepa jamás quién soy, sepa jamás todo lo que pienso y eso. Es lo que adoro de este anonimato, puedo esconderme detrás de varios seudónimos estúpidos o sobrecargados que me permiten decir todo lo que siempre quise decir pero que jamás me atreví a decir por el miedo al estúpido.
Desearía algo básicamente así: alguien igual a mí, que me conozca ahora, en el momento de mi vida que me he encontrado a mí misma y puedo hablar sobre mí sin dar una falsa imagen que ha puesto la programación en mi cabeza. Aún así, estoy segura de que sería incapaz de decirle todo lo que tengo que decir. ¿Por qué no puedo? Es como si de repente fuera muda y tuviera amnesia. No puedo recordar nada, sólo se me va de la mente de una forma que yo no controlo. ¿Qué sucede? Si quiero decir algo mínimamente importante, incluso así de poco importante, debo practicarlo varias veces en mi mente de modo que no se me olvide al momento de decirlo.
Todavía me alegra el recuerdo, no quiero gastarlo mucho. "Es muy triste perder a un amigo. Es decir, si tú te mataras, yo...". Todavía estoy contenta porque él me haya dicho eso. Simplemente, para mí, el que una persona que no me tiene un falso cariño por obligación biológica (mis padres) sino que me tiene un cariño que adquirió por mí misma, me diga que sentiría pena si me mato es algo importante. Es como una última cuerda que no se rompe cuando un escalador está apunto de caer por una sima profunda y oscura como una garganta pornográfica. Es una diminuta y patética esperanza que te hace decir "bueno, hay que reconsiderar esta mierda". Si alguien se toma la molestia de albergar un espacio para ti en sus pensamientos, con el poco espacio que tiene tomando en cuenta todo lo que podría querer albergar allí, entonces es algo serio e importante. Al menos para mí son fuegos artificiales. No quiero comer mucho, apenas como en los últimos días. Me gusta, te da una punzada de dolor por el hambre y me agrada mucho. También, si me lo permite y si se me permite, es bueno porque si no comes no engordas. Lo que me gusta de la anorexia es que tus huesos sobresalen por tu piel, y es bastante agradable eso en tu propio cuerpo, porque es como si estuvieras a punto de morir y fueras un cadáver. No, yo no tengo anorexia, ojalá, pero suena a una buena forma de morir. De esa forma, la hipócrita sociedad criticaría eso, pero finalmente les encantaría y no es mucha la gente que te detendría, pero eso depende si tienes a alguna persona a la cual le importes, si es así entonces no te dejarán convertirte en un animal agonizante que está como un cadáver. Si le importas al menos un poco más que el vómito a alguien entonces puede que te detengan. Ese es el problema de importarle a la gente. Se vuelven egoístas y si quieres morir dicen que quieren ayudarte a recuperarte. Es un egoísmo de los más curioso. No quieren que te mates porque, bueno, eso te mataría (no tenía ni idea). Allí no hay egoísmo, no quieren que te hieras. El egoísmo viene del por qué no quieren que te mates. Si te matas, te vas para siempre y ellos, como te quieren, no soportan no volver a verte. Es un egoísmo empático. Es un bonito detalle. Al fin y al cabo, sí quiero llamar la atención. Pero no de todos o de cualquiera. Trato de llamar la atención de alguna persona que me importe, a diferencia de los demás, de forma genuina.
La empatía en mí se da, mayormente, por animales agonizantes , fetos y muertos.
Con animales agonizantes me refiero tanto a animales como seres humanos, pero para mí son lo mismo, aunque la empatía por humanos agonizantes en mí depende de el quién, el cómo y el por qué. La empatía es un problema y una bendición en mí.
Mientras ponía las etiquetas, iba a poner "mierda" y, de forma totalmente mecánica, sin notarlo hasta que leí luego la etiqueta, escribí "miedo". ¿Qué me pasa?
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