Me estaba haciendo otro tatuaje, del ojo que todo lo ve, pero me aburrí y quedó un vago rastro de las líneas que ya había hecho. Me enterré bien la aguja en el centro, dolió bastante y me encantó.
Pensaba que tendría un eterno miedo a las agujas (ahora veo que sólo a las de fármacos médicos), y que eso me evitaría cualquier posibilidad de irme con drogas intravenosas. Ahora que sé que no, estoy jodida, podría volverme adicta. Tenía planeado ir con LSD nada más.
Tengo ganas de vomitar, es pensando en D. Le tengo tanto cariño y eso me jode hasta querer ahorcarlo. Mierda, lo odio. No podría estar hablando cosas más comunes.
Y hoy, en clase nos pusieron en grupos para resolver unos ejercicios en la clase de ciencias. Juro por Dios que no pensaba que pudiera tener celos alguna vez por causa de D y J, pero, joder, que sí pude. Se hicieron en grupo con una amiga mía y la verdad me enojé tanto sin razón que me mordí el brazo del enojo. Ahora me causa gracia, y me sigue causando celos. Mierda.
Ella puede estar, con una facilidad que detesto, con las personas que yo quiero estar. Eso de verdad me jode. Porque yo no puedo, es una mierda, y ellas sí. Estoy segura de que si fuera ella quien hubiese pedido sexo oral a D, habría dicho que sí encantado. Eso me jode aún más.
Algún día podría desquitarme a lo Kurt Cobain, comprando enormes trozos de carne y yendo a un bosque a disparar a esos trozos de carne jugando a que son personas. Soy, y siempre seré, la amiga lesbiana que es un fenómeno y que finge ser suicida. En este momento, si mis padres murieran, no me molestaría mucho tomarme la molestia de matarme. Esto es tan humillante como una violación, pero al menos una violación no dura más de seis años seguidos, sin parar un solo segundo, de humillación. Aunque hay excepciones. Las violaciones son peor que esto, a todos los violadores deberíamos castrarlos de forma dolorosa y lenta. Es su culpa, no los forzaron a tirarse encima de una persona indefensa para humillarla y profanarla viva.
Me gusta mucho Sifting de Nirvana. El ritmo se siente como si contara una existencia miserable que se vuelve momentáneamente esperanzadora, luego por un corto momento, alegre, y vuelve por largo rato a la miseria para repetir el proceso una y otra vez. Es como si contara mi vida. Te sientes esperanzado, luego feliz y luego notas que todo es en realidad un mierda. Y, mientras estás en el momento bueno, te van diciendo las miserias "don't have nothing for you".
La espera es muy larga.
C me preguntó, otra vez, por qué me cortaba. Sí, es mi culpa, lo noté hoy. Me preguntó y volví a joder la oportunidad diciendo "porque me gusta" y cortando el asunto. Entiendo, es mi culpa, yo lo jodo todo. Soy yo, ¿qué más hago sino ser una carga y joder las cosas propias y de los demás?
Quiero vomitar, de nuevo. No sé si se trata de comer poco y si se trata de algo mental. Creo que es mental, desde que me considero enferma mental a cada rato quiero vomitar. Soy incapaz de vomitar. Es como querer suicidarte y notar que eres inmortal. Es cruel.
Básicamente, por si no lo he dicho antes, en la nota que me escribí a mí misma puse "no vales nada, no les importas a nadie y nunca lograrás nada". Comienzo a pensar que tengo razón. Aunque siempre estuve segura, parezco estarlo un poco más cada minuto. Si fuera bonita, tendría por seguro que a todo mundo le preocuparían mis ideas suicidas. Como no lo soy, entonces nadie podría molestarse en gastar algo de su jodido tiempo en salvar algo menor. Eso soy, como un perro callejero. Que todo mundo dice ayudar pero sólo fingen lo necesario de empatía para quedar bien socialmente, y que, finalmente, a todos les parece secretamente una carga que sería mejor si se va.
Quiero vomitar y llorar. Constantemente quiero eso, o encerrarme en un agujero en la tierra y quedarme allí gritando y llorando, con un arma para matarme y que se descomponga mi cuerpo allí sin que nadie lo note. ¿por qué alguien habría de notarlo? O, si lo nota, ¿por qué le importaría? Ni a mí me importaría mucho.
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