Nunca me permito llorar debidamente. Cuando quiero llorar, cuando realmente siento que me vendría bien chillar como una niña de cinco años, no puedo hacerlo. Cuando las lágrimas se me salen de los ojos de forma que no puedo controlar no me permito llorar, permanezco con la mayor tranquilidad que puedo y sólo dejo salir las lágrimas que no puedo contener, haciendo como que no he notado que estoy llorando. No me dejo llorar porque me parece cursi y estúpido, al menos para mí. Gasté tanto las palabras "lágrima" y "llorar" que me parecen molestas.
Sí, he cambiado. En parte es mi culpa, por otra parte han aplicado fuerzas sobre mí que no controlo ni tolero. Me daban la opción de cambiar y era mi esperanza de sobrevivir otro poco. No es mi culpa y al mismo tiempo sí lo es, es una culpa compartida.
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