Saturday, September 1, 2012

Me acabo de enterar de que mi padre tiene catarro, y muy fuerte. Me enteré porque mi madre me acaba de decir eso. Esta es una muestra  de lo alejados que estamos el uno del otro. Vivimos en la misma casa, nos vemos todos los días y estamos en el mismo espacio la mayor parte del día. Y, aún así, no sabemos casi nada. Nos hemos vuelto indiferentes entre nosotros. Hoy le dije, "Buenos días, papá", "gracias" (cuando me trajo mi almuerzo) y "gracias" unos dos veces más por algún favor que me haya hecho. Eso es todo. Generalmente es así.
Anoche se fue de nuevo. ¿Cómo no voy a sentirme enojada si se va y piensa que soy tan estúpida diciendo "vete a dormir a las doce, no más tarde"? Eso deja claro que a las doce no estará en casa. ¿Por qué no querrá que esté despierta cuando él llegue ebrio? Una de mis hipótesis es que teme que con el alcohol llegue a hacerme daño. Siempre aseguro la puerta cuando él se va.
Anoche experimenté algo, no sé si era alucinación y paranoia o si era una experiencia paranormal. Cuando mi padre se fue, me encerré en mi habitación luego de haber visto una serie de televisión, no recuerdo cual.
No quiero comer, está mal. Aún no quité nada.
Entonces, luego de encerrarme y acomodarme, sentí mucho miedo por la soledad, miedo a que mis juguetes cobraran vida y me mataran. Sentí que había alguien más en la casa, oía ruidos. Tuve muchísimo miedo y apagué la luz para que no me encontrara. Me cubrí con la sabana y seguía muy atemorizada, me moría del miedo. Estaba muy asustada. Sentía a alguien más en la casa y comencé a oír ruidos. Como voces, gente hablando, ruidos desconocidos o cosas como tornillos cayendo al piso. Me espanté cuando oí a un perro chillando. No me atreví a moverme. Más tarde, cuando ladró entre los chillidos, supe que era un perro y no una persona. Imaginé que mi padre estaba teniendo sexo con alguna puta que trajo a casa, o, cuando noté que era un perro, que era satanista y había venido con una secta a sacrificar a un perro. Luego de un rato el perro se calló. Yo estaba tan aterrada que pudo haberme dado un ataque de nervios, encendí la luz de golpe con mucho miedo. Me quedé allí quieta, imaginé que un demonio andaba por mi casa y había volteado la cabeza al oír mis movimientos, que venía corriendo a abrir mi puerta. Me quedé congelada, tenía miedo de moverme y hacer ruido. Intenté calmarme, así que tomé e cuarto libro de Narnia y comencé a leerlo. Eso luego de un rato de miedo porque oí ruidos que creía venían de debajo de mi cama, y eso me asustaba. Miré debajo de mi cama. Nada. Me daba miedo incorporarme y al mirar al otro lado encontrar al demonio acostado junto a mi. Me relajé leyendo un rato, luego me masturbé, leí otro poco y me fui a dormir. Comí una barra de chocolate. Me dormí a eso de las tres de la mañana, tras oír varios sonidos provenientes de mi puerta. No vi que se moviera el picaporte, pero igual oí alguien como intentando abrirla y empujarla un poco, la madera crujiendo. Me dormí con la luz encendida.
Ya nunca recuerdo mis sueños.

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