L, mi prima francesa de cuatro años, me quiere mucho. Incluso luego de golpearla por accidente en el rostro con mi cámara fotográfica. Me sentí una mierda, le dolió.
Ella sólo habla de mí, y de su viaje aquí, con su maestra y todo quien la escuche. Es adorable, es bonito saber que me quiere tanto. Es el tipo de cariño más puro, el de un niño que no sabe que el mundo es cruel y horrible. Casi siento pena por ella.
Hoy, mientras iba a la enfermería, me puse a ver a unos niños jugando.
No serán siempre felices, pensé, en unos años sus vidas serán miserables por razones que a los demás les parecerán estúpidas. Tendrán complejos físicos, los hombres se sentirán mal por el tamaño de su pene y las mujeres por el de sus tetas. Se volverán locas si suben de peso y querrán vomitar cada kilo de grasa. Llegarán al momento en que todos ellos se rajan las venas, se han rajado las venas o lo han pensado siquiera. También el suicidio, que es algo maravillosamente común. Lo que difiere entre un suicidio y otro es el propio por qué. Una que otra puede quedar en embarazo y recurrir al suicidio, aborto o joderse la vida por semen y parásitos de útero.
Van a llorar y se verán agobiados por las enfermedades mentales latentes. No sé como será en unos años su propia adolescencia, cuando los niños que ahora tienen cuatro años tengan quince. Creo que será un puto desastre. Va a ser una mierda, muchos suicidios jóvenes, embarazos, abortos, sexo, drogas, enfermedades mentales y venéreas ese tipo de cosas.
Si algún día se me diera la oportunidad, cantaría en un grupo de grunge o rock. No canto muy bien, lo haría sólo para sentir que hago un poco de medicina en contra de esa plaga del pop y electro pop actual. Me agradaría mucho, no sería muy difícil: voy a la universidad a los Estados Unidos, aunque no sentiría mucha emoción por la universidad. Conocería algunos amigos, tendría que buscar algunos fenómenos que les guste Nirvana y que no se llamen a sí mismos "fenómenos" a lo hipster. Quiero decir, yo soy un puto fenómeno, lo digo porque lo hace más reconfortante, no porque me tomo fotos con gafas sin graduación que no necesito y que uso por simple moda e ideas sociales, ni siquiera porque a mi me gusten de forma individual.
Luego de conseguirlos, aprendería con algunos algo de canto y necesitaría por lo menos un baterista y guitarrista. Esperaría que quien sepa tocar la guitarra pudiese ayudarme a componer, porque no sé nada de guitarra. Quizás le aprendería un poco. Ayudaría a componer, grabaríamos un precario disco que sería poco vendido y se quedaría en los estantes bajos de las tiendas de discos (es una lástima que no sean unos años antes, prefiero por mucho grabar LP's a putos CD's). Por último, superaría mi pánico y tocaríamos en grupos pequeños de extraños hipsters o quizás no hipsters. Simple: no fama, no dinero, sí liberación.
Los niños, entonces, van ser todos infelices. Putas, bastardos, y fenómenos. Más o menos sería así. Estaría pero que ahora, será aún peor. Serán aún más adictos a cosas estúpidas, más ignorantes y con menos cerebro cada minuto. Van a dejar de ser humanos para convertirse en robots imbéciles. Ya no van a ser nada, no van a merecer nada. Todo acabaría por ser una mierda para ellos, hasta las drogas dejarían de ser calmantes, sedantes y expansores de la mente. Ya dejaron de serlo, de todas formas. Sólo se trataría de hacerse el malo por meterse ácido o por fumar marihuana sin el permiso de papá y mamá. Es ridículo, desearía a todos muertos. Dentro de unos años, ya no hay lugar para nada. Todo es el clímax de la estupidez humana, de la pura ignorancia y carnalidad. Ya será muchísimo más común ver a niños de diez años viendo porno o teniendo sexo o viendo películas snuff gratis en internet, divirtiéndose mientras ven vídeos de violaciones. Empeorará.
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